Esta frase la dejó por el camino un desconocido italiano mientras me estaba preparando para entrar al agua en un viaje a Sagres, Portugal.
Las condiciones del mar hacían plantearse si era mejor adelantar la hora de la cerveza…Aunque no fuese el mejor día de surf, ya que había cerca de 3 metros de ola, la experiencia vivida fue inolvidable.
Ese día lo que más abundaba en el agua eran tubos… el compañerismo y la buena onda que se respiraba entre surfistas dadas las condiciones, fue conmovedor
El tubo es vulgarmente conocido como el hueco que se forma cuando el labio de la ola es lanzado por la misma hacia delante y aún no ha roto contra la superficie del mar. Permite adentrarse en la ola como si estuviéramos dentro de una tubería en la que el techo, el suelo y las paredes son agua en movimiento.
Personalmente, nunca he estado dentro de uno ya que esta maniobra requiere de mucho valor, coraje y esfuerzo, a parte de un altísimo nivel de surf, sin embargo, he tenido el placer de contemplar muchos de ellos, así como olas perfectas, atardeceres, lluvias y un sinfín de momentos en el océano para los que no tengo palabras.
La gente piensa que el surf es un deporte como cualquier otro, donde hay que ser rubio, tener el pelo largo… en definitiva, lleno de estereotipos. No obstante, las personas que viven este deporte de corazón, saben que lo que les enamora no es el surf en sí, sino la grandeza que te plasma la naturaleza ante tus ojos cuando coexistes con el agua.
El mar u océano, llámalo como quieras tiene un gran significado para mi persona y yo sé que para ti también, ya que desde pequeño ando contemplando tus múltiples cuadros de la “Costa Brava”.
Aunque parece que a ti te gusten más los mares en calma y a mí los días algo más revueltos, ambos sabemos de lo que hablo.
Decidado al abuelo.
VA_
Dícese que la belleza es una cualidad de una persona, animal o cosa capaz de provocar en quien los contempla o los escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual.
Por otro lado, filósofos como Platón y Aristóteles, entendían la belleza como aquella idea que al relacionarse con las cosas sensibles hace aparecer a la idea en cuestión como deseable.
¿Pero quién dictamina qué es la belleza y qué no lo es?
Durante siglos y siglos, los cánones de belleza han ido variando enormemente desde la antigua Grecia hasta nuestras generaciones. Todo esto se debe al estudio de la estética, definida, como el campo de la filosofía que estudia el arte y sus cualidades, tales como la belleza, lo eminente, lo feo o la disonancia.
Sin embargo, tanto la estética, como los cánones de belleza e incluso la idea de la belleza en sí, resultan ser frutos de la creación humana, por tanto, incide aquí la subjetividad y así nace el gusto.
En este punto nace mi obra la cual representa las diferentes distorsiones que puede presentar una forma o cuerpo, y que unos podrán percibir como bello, deseable, llamativo… pero sin embargo para otros sea algo que pase desapercibido e irrelevante.
La inspiración de esta obra crece a partir de los muchos dibujos, cuadros y acuarelas que has creado durante tu vida, y en especial porque la mujer y la belleza siempre ha jugado un rol importante en tu vida.
Escribiendo sobre esta cuestión no se me ocurre mejor forma de cerrar esta obra que haciendo un pequeño homenaje a alguien que queremos mucho, la abuela Carmen, en quien la belleza sin duda no era digna de ausencia.
Decidado al abuelo.
victor